Lleida ha sido históricamente la capital interior de Cataluña. Su situación a poniente la convirtió en la puerta de entrada y salida, ya fuera por carretera o por vía fluvial. Esta situación estratégica hizo que durante siglos la ciudad viviera grandes épocas de esplendor que se ven reflejadas en su pasado monumental, pero al mismo tiempo este hecho provocó que durante los conflictos bélicos la ciudad sufriera graves daños e importantes cambios.
La visita se inicia en la Seu Vella, la antigua catedral que es el principal monumento arquitectónico de la ciudad. Se alza imponente sobre un monte que lleva su nombre, desde el cual se puede contemplar toda la ciudad, el río Segre y gran parte de la huerta de Lleida. Pero la Seu Vella también forma parte de un conjunto monumental integrado por el Castillo del Rey o la Suda y la fortificación militar que los rodea.
Después descenderemos hacia el centro haciendo parada en la iglesia de San Llorenç, templo medieval de gran estimación por los leridanos. Llegaremos al Eje Comercial, que sigue el trazado del Camino de Santiago, y que es una de las principales vías de la ciudad. Por estas calles encontraremos los principales edificios de la ciudad ya sean antiguos o modernos:
La Seu Nova construida en el siglo XVIII para substituir la vieja que se había convertido en un cuartel militar.
El hospital de Santa María, edificio gótico que acogía a los más necesitados y a los peregrinos.
La Capilla del Peu del Romeu, dedicada a Santiago y que se alza la sobre la antigua vía de peregrinación de la ruta jacobea.
El Palacio de la Paeria, nombre con el que se denomina el Ayuntamiento de Lleida, ubicado en un antiguo palacio señorial del siglo XIII donde se encuentran las actuales y antiguas dependencias del ayuntamiento como son las cárceles que aún hoy en día se pueden visitar.
El Palacio de la Diputación, sede de la Diputación de Lleida, construido reaprovechando estructuras del antiguo hospicio de la ciudad y donde llama la atención el formidable balcón, obra de forja denominado el balcón del Serraller, enfrente de la Casa de Sauces, uno de los edificios más pintorescos de la ciudad.
El eje comercial e histórico es paralelo al río Segre, uno de los principales elementos que le da personalidad a la ciudad. Pues justo al otro lado del río encontramos los Campos Elíseos, inspirado en el conocido parque francés, es un recinto público, dividido en áreas de jardines de estilo francés y romántico inglés, construidos sobre la base de terrenos boscosos, y que alberga edificios de finales del s.XIX y principios del s.XX.
Los itinerarios son orientativos. Según el tiempo disponible, la tipología del grupo y los intereses de este, la visita se puede adaptar a las necesidades del cliente.
Las entradas no están incluidas.
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