En este apartado os queremos proponer la visita de diferentes rincones de nuestra geografía que están fuera de las rutas más turísticas pero no por eso dejan de tener un gran interés ya sea por su atractivo monumental o paisajístico.
En esta población residencial situada a las afueras de Barcelona, guarda en su interior un tesoro que poca gente conoce, el Monasterio de Sant Cugat, joya de la arquitectura catalana que durante años ha pasado inadvertida y que afortunadamente fue rehabilitada para que hoy en día la podamos visitar.
Por eso os proponemos en una mañana descubrir este monumento. Durante la visita conoceremos la evolución de este conjunto a lo largo de su historia, descubriremos los secretos escondidos que guarda en su claustro románico, veremos la iglesia donde se cometió un vil asesinato durante una noche de navidad y acabaremos la visita con una proyección que nos explicará su historia a lo largo de los siglos.
La salida, se puede complementar con una visita a Barcelona, alguna bodega del Penedès, o bien con otra propuesta más dulce como es el Espacio de Chocolate Simon Coll que se encuentra en Sant Sadurní d'Anoia, donde se explica el origen y el procesos de elaboración del chocolate mientras se hacen diversas degustaciones.
La villa de Flix esta rodeada por el río con más caudal de la península, el río Ebro, el cual ha dado forma al lugar creando un gran meandro donde esta ubicada la población y siendo el origen mismo del nombre de Flix. La villa siempre ha estado ligada al río, ya como punto comercial ya como zona de paso.
Sus principales atractivos son naturales, como la Reserva Natural de Sebas donde se ha recuperado la fauna de la zona con caballos, cigüeñas y otras aves, o como el paseo por la fachada fluvial de 5 kms que da la vuelta al meandro. Otro de sus atractivos es el histórico como el castillo carlista, el refugio de la Guerra Civil o la Paso de la Barca.
La visita que os recomendamos tiene una primera parada en un molino de aceite originario del s. XVIII donde nos explicaran como se hace todavía hoy en día este aceite virgen extra siguiendo los métodos tradicionales. A continuación, visitaremos el Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil, el hecho que Flix fuera un lugar estratégico durante la Batalla del Ebro hizo que fuera bombardeada en diversas ocasiones. Seguiremos la visita por el centro de la población donde veremos la iglesia, la Plaza Mayor... y acabaremos en la fachada fluvial, un paseo donde podremos observar el Paso de la Barca, uno de los últimos testimonios que quedan en el Ebro de la antigua navegación fluvial.
A mitad camino entre el mar y los Pirineos encontramos la ciudad de Vic, una ciudad rica en contrastes donde convive lo antiguo con la modernidad, con una gran tradición agrícola y comercial como es un ejemplo su mercado semanal que se hace el martes y el sábado.
La visita empieza, en el lugar más emblemático, la Plaza del Mercadal, eje principal de la ciudad y donde se realizan la mayoría de acontecimientos desde el mercado semanal hasta grandes encuentros. A continuación, nos adentraremos en el casco antiguo donde su larga historia es presente en las calles y en las plazas donde destaca su Catedral, donde se mezclan varios estilos, desde el románico hasta el neoclásico, pero que sobresalen las grandes pinturas murales de Josep Mª Sert que le dan una identidad propia. Otro edificio singular es el templo romano, testimonio de su importancia desde la antigüedad. La visita seguirá por sus casco viejo hasta volviendo otra vez al eje principal de la ciudad, la Plaza del Mercadal.
Por la tarde, se recomienda la visita al Monasterio de Sant Pere de Casserres, situado en un paraje singular como es la parte interior de un meandro muy pronunciado del río Ter, rodeado por el embalse de Sau. El monasterio benedictino es un recinto milenario de pequeñas dimensiones que hace que su atractivo sea todavía mayor al juntar su arquitectura románica y el paisaje que lo envuelve.
En la comarca del Priorato, encontramos la Cartuja de Santa Maria d'Scala Dei, fundada en el s.XII siendo la primera de la Península Ibérica. Su importancia fue tal que el Prior y sus dominios dieron nombre a la comarca. El recinto fue abandonado por la desamortización de 1835, pero las últimas obras de restauración han permitido sacar a la luz parte del gran pasado que tuvo la Cartuja.
Su ubicación a los pies de la Sierra de Montsant le da un marco paisajístico incomparable rodeado de campos de viñedos, herencia de los monjes y que hoy en día ha hecho que la comarca se convierta en la cuna de grandes vinos bajo la Denominación de Origen Priorat i Monsant. Por lo que la excursión se puede complementar con la visita a una de sus bodegas.
Fue durante más de cuatro siglos la capital del Condado de Empurias, uno de los más poderoso de Cataluña. Escogida por su situación privilegiada sobre una colina y cerca de la costa le permitió prosperar. Hoy en día todavía quedan restos de aquel pasado esplendoroso que se desprende por sus callejuelas y edificios.
Pero esta población también es conocida por la moderna urbanización Empuriabrava, conocida como la Venecia catalana, que dispone de multitud de canales navegables que hace que sea un punto turístico importante.
Altafulla es una pequeña población que es encuentra en las afueras de Tarragona. La población está dividida en dos partes, por un lado, en el interior sobre un promontorio está el Castillo y la Iglesia, edificios que presiden la Vila Closa, el casco antiguo donde encontramos las casas señoriales del siglo XVIII, que dan al lugar la tranquilidad y la elegancia que le han permitido ser nombrado bien de interés nacional por su conjunto histórico-artístico. Por otro lado, encontramos la zona marítima, la principal zona que ha crecido con el turismo, pero sin dejar de perder su encanto como lo demuestra su paseo marítimo con las Tiendas de Mar. Sólo por estos motivos ya se merece descubrir Altafulla.
Alrededor del Camp de Tarragona hay muchos lugares que esperan ser descubiertos, ya sea por su patrimonio monumental o natural.
Alcover: Visita por su casco antiguo, con la que conoceremos su importante historia medieval y renacentista, como la Casa Bastistó, residencia señorial del s. XIX y que también alberga una gran colección de fósiles. Para complementar la salida se puede visitar la fabrica de cerveza artesanal Rosita que se encuentra en las afueras de la población.
Riudecanyes & Castillo Monasterio de Escornalbou: Visita del Castillo que preside el Camp de Tarragona, y que en el s. XIX se reconvirtió es una casa señorial por un burgués de Reus. Visita de la bonita población de Riudecanyes, su embalse y su centro de interpretación de los frutos del Paisaje con la posibilidad de realizar actividades relacionadas con este mundo.
Ruta Jujol: Visita de dos interesantes y bellas construcciones religiosas de Josep M ª Jujol, discípulo de Gaudí, la ermita de la Virgen de Montserrat de Montferri y la iglesia del Sagrado Corazón de Vistabella donde se dejan entrever los conocimientos adquiridos de su maestro.